Aunque cueste de imaginar, existe la posibilidad de masticar literalmente una bandera. Eso sí: una bandera hecha con la comida más significativa del país que representa. Así es el proyecto que ha presentado el Festival de Comida Internacional de Sydney para lograr una identificación entre la gastronomía y la geografía: un país, varios alimentos representativos de su dieta. El resultado es una colorida galería donde se pueden ver desde alimentos tan comunes como la piña y la lima hasta otros más locales como el curri.
Tailandia
Turquía
Reino Unido
España
Japón
Australia
Grecia
Corea del Sur
Italia
China
Vía: http://www.playgroundmag.net/food/prohibido-comerse-bandera_0_1790220979.html