Hoy compartimos algunas reflexiones sobre el desarrollo del lenguaje y el habla en la primera infancia. Veremos estándares de desarrollo (es decir, qué podemos esperar en cada una de las fases), veremos también, posibles causas del retraso en la adquisición del habla y al final compartiremos estrategias y cuentos para el fomento del habla.
1. Desarrollo del lenguaje.
El gorgojeo y el balbuceo son las fases iniciales del desarrollo del habla. Cuando los bebés se hacen mayores (a menudo en torno a los 9 meses), empiezan a unir sonidos, a incorporar las distintas entonaciones del habla y a decir palabras como “mamá” y “papá” (aunque sin entender qué significan).
Antes de los 12 meses, los bebés deberían ser receptivos a los sonidos y empezar a reconocer nombres de objetos de uso común (por ejemplo, biberón, chupete, etc.). Los bebés que observan atentamente su entorno pero no reaccionan al sonido es posible que presenten pérdidas auditivas (o hipoacusias).
- Entre los 12 y los 15 meses
Los niños de esta edad deberían tener un amplio abanico de sonidos en su balbuceo (como p, b, m, d, o n), empezar a imitar y a aproximarse a los sonidos y palabras que modelan los miembros de su familia y típicamente decir una o más palabras (excluyendo “mamá” y “papá”) de forma espontánea. Los nombres suelen ser las primeras palabras que utilizan los bebés, como “bebé” y “pelota”. También deberían entender y seguir instrucciones de un solo paso (“Por favor, pásame el juguete” y similares).
Aunque hay una gran variabilidad, la mayoría de los niños dicen unas 20 palabras cuando tienen aproximadamente 18 meses y unas 50 o más cuando cumplen 2 años. En torno a esta edad, los niños empiezan a combinar dos palabras en frases muy simples, como “bebé llorar” o “papá grande”. Un niño de 2 años debería poder identificar objetos de uso común (tanto cuando el objeto está presente como cuando se trata de imágenes del objeto), señalar sus ojos, sus orejas y su nariz cuando alguien se las menciona y seguir instrucciones de dos pasos (como “Por favor, recoge el juguete y dámelo”).
Los padres suelen presenciar grandes avances en el habla de sus hijos a esta edad. El vocabulario del niño debería crecer considerablemente y el niño debería combinar de forma sistemática tres o más palabras en frases más largas. Su comprensión también debería mejorar; con 3 años, un niño debería empezar a entender qué significa “ponlo en la mesa” o “ponlo debajo de la cama”. También debería empezar a identificar colores y a entender conceptos descriptivos (por ejemplo, grande versus a pequeño).
2. Causas del retraso del habla o del lenguaje
Muchos niños con retrasos del habla tienen problemas orales motores, lo que implica la existencia de una comunicación ineficaz en las áreas cerebrales responsables de la producción del habla. El niño puede tener dificultades al utilizar y coordinar los labios, la lengua y la mandíbula para producir los sonidos del habla. El habla puede ser el único ámbito afectado o bien los problemas en el habla pueden ir acompañados de otros problemas orales motores, como las dificultades para alimentarse.
Los problemas auditivos también pueden estar relacionados con los retrasos del habla. Por este motivo, cuando a un padre le preocupa el habla de su hijo, debería llevarlo a un audiólogo para que le evalúe la audición. Un niño con problemas auditivos puede tener problemas para articular, así como para entender, imitar y utilizar el lenguaje.
3. Qué estrategias podemos usar para fomentar el desarrollo del habla
¿Se estimula adecuadamente al niño en casa y en la guardería? ¿El niño tiene oportunidades para participar en el intercambio y para comunicarse libremente? ¿Qué tipo de retroalimentación recibe el niño? Este posts posts contienen información de interés: Actividades para el Desarrollo del habla de los 0- 2 años y Ideas y actividades para el desarrollo del habla de los 2- 4 años
Cuando se detectan problemas en el habla, el lenguaje, de tipo auditivo o del desarrollo, la intervención precoz puede proporcionar la ayuda que necesita el niño. Y, cuando se entiende mejor las causas de que un niño no hable, se pueden aprender formas de favorecer el desarrollo del habla.
He aquí unos pocos consejos generales que puede utilizar en su casa:
- Dedique mucho tiempo a comunicarse con su hijo, incluso durante la etapa de la lactancia: háblele, cántele y fomente en él la imitación de sonidos y de gestos.
- Léale a su hijo, empezando cuando tan solo tenga 6 meses. Si lo hacemos de manera interactiva mucho mejor y si usamos la lectura dialógica mejor.
- Aproveche situaciones de la vida cotidiana para reforzar el habla y el lenguaje de su hijo. En otras palabras, pásese todo el día hablando sin parar.
Cuentos recomendados para el desarrollo del lenguaje
Queremos recomendaros los concept-books (libros concepto) muy adecuados para niños de entre 1- 3 años. Relacionan una imagen con una palabra y son fantásticos para el desarrollo del lenguaje, aquí encontraréis nuestros favoritos.
1. Delante de mi casa. Marionne Darabuc
Delante de cada palabra… una imagen. Escondida en cada imagen… una palabra. Un libro de imágenes que despertará la imaginación de los más pequeños. Nos encanta este libro-concepto por varias razones: en primer lugar trabaja el vocabulario de una forma muy clara para los pequeños (una imagen y una palabra por página), sin embargo, destrás de esta aparente sencillez se esconden distintos niveles de lectura que acompañan al niño en distintas etapas de su desarrollo (además del concepto asociado a la imagen, podemos trabajar los colores, arriba-abajo, izquierda-derecha…).
2. El camaleón arco iris. Yusuke Yonezu
La historia cuenta cómo León, el camaleón, busca a su amiga Amelí; en su periplo tendrá que evitar el ataque de otros animales camuflándose y cambiando de color constantemente, con ayuda del lector.
Esta divertida historia hace partícipe del relato al pequeño lector, que tendrá que interactuar con sus lengüetas y ruedas para ayudar al camaleón a camuflarse y pasar desapercibido ante otros animales. Un excelente libro para trabajar los colores y conceptos propios de la naturaleza.
3. ¡A comer!. Lucía Serrano
“¡Tengo hambre!” dijo la lombriz. “¿Qué hay de primer plato? Mmmm, de primer plato me comeré, me comeré, ¡una pelota!”. Una hambrienta lombriz, inspirada en la boa de Saint-Exupéry, sirve de hilo conductor de este divertido libro para bebés. Este libro es Top 10 por su temática cercana al mundo del bebé. A través de esta simpática lombríz el niño aprende el nombre de los juguetes que le son familiares y se introduce en las formas geométricas sencillas (cuadrado, círculo…).
4. Contrarios. Patrick George
¡Gira las páginas transparentes para descubrir cual es el contrario!
De izquierda a derecha, disfrutarás viendo los cambios a través de las transparencias.
Nos gusta este libro porque ofrece una propuesta gráfica novedosa, a través de transparencias, el niño, al pasar sus páginas, hace que ocurra la magia y lo que antes estaba fuera ahora esté dentro, lo que bajaba, ahora sube… Un estupendo libro-concepto para trabajar los términos opuestos, que además nos permite trabajar otros conceptos sencillos cotidianos para el pequeño.
5. Colecciones “El Pequeño Edu” y “La pequeña Marina”. Linne Bie
Cada libro muestra distintas escenas de la vida cotidiana de un niño: ir al parque, comer, la ducha, irse a la cama… Estas colecciones están en nuestro Top 10 por varios motivos: a nivel temático trabajan un vocabulario cotidiano para el pequeño, el niño, de manera natural, aprenderá antes las palabras a las que pueda poner una imagen conocida y las que incidan en rutinas que le son familiares. A nivel formal, muestran ilustraciones sencillas, centrando la atención del pequeño, y están hechos en cartón y con un tamaño adecuado para que el niño los pueda manipular libremente.
Vía: http://cuentosparacrecer.org/blog/retraso-en-el-desarrollo-del-lenguaje/